Si hay algo que pueda hacer la naturaleza para demostrarnos lo insignificantes que somos entre nuestras murallas de hormigón y ladrillo, sin duda puede ser una gran tormenta como la que cayó ayer sobre Madrid.
Yo disfruto viendo estos espectáculos. Me despiertan sentimientos de humildad y respeto hacia la madre de todos, de la cual nos olvidamos tan a menudo los que vivimos rodeados de cemento.
Siempre que me sorprende una tormenta, intento atrapar algún rayito con mi lente para congelar ese instante mágico…




2 comentarios:
¡Qué mono! Y yo que ya estaba flipada con San Sebastian... ¡Viva!
Geniales los comics de los muertos. Ya me los leí todos y estoy impaciente por ver si suben más. Debería haber un sistema de compra de pdf por internet.
Gracias por tu consejo.
Bis
Publicar un comentario